Japón
30 de enero del 2017

El maestro me recibe en su taller de litografía en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca. Antes de comenzar la entrevista me muestra grabados japoneses de su colección particular. Cuando le comenté que Avispero era una revista de crítica literaria, me dijo que no sabía mucho de literatura ni de escritores y me platica una anécdota:

Uno de los escritores japoneses que vino a mi casa fue Haruki Murakami, al cual conocí accidentalmente en el Zócalo de la Ciudad de Oaxaca. Lo invité a comer a mi casa y él vino conmigo. Cuando estábamos en la casa nos comentó que era escritor y yo le dije, “pues felicidades”. Yo no conocía su obra. Venía recorriendo la orilla de México desde Baja California por toda la costa hasta Oaxaca. Esto fue hace como quince años.

Takeda tiene un hablar pausado, pero no por su carácter, pues sus ojos curiosos muestran la inquietud de quien sigue buscándose a través del arte.

Shinzaburo Takeda nació en la ciudad de Seto, Japón, en 1935. Se graduó en la Universidad Nacional de Bellas Artes de Tokio en 1957. Actualmente existe una bienal de gráfica que lleva su nombre.

Alfonso Barrera

Alfonso Barrera: ¿Cuál es su oficio?

Shinzaburo Takeda

Shinzaburo Takeda:Yo soy maestro de arte. Ahora estoy dando clases de grabado. Le traje a mis alumnos parte de mi colección particular, y así les explico la técnica, procesos y materiales. Algunos de ellos son originales de la tradición del Ukiyo-e y de Hokusai, y otras son reproducciones hechas por una institución en Japón que se encarga de hacer copias con la técnica tradicional, tanto en tallado como en impresión. La calidad y belleza son únicas. Yo soy como un traidor de la cultura japonesa. Soy amante del arte mexicano, de la pintura mural, desde hace cincuenta años; en el 63 entré a la escuela de San Carlos en México a tomar clases de pintura mural para descubrirme a mí mismo a través del arte mexicano, del arte revolucionario.

Alfonso Barrera

A. B.: ¿Cuál es su postura frente al grabado tradicional japonés?

Shinzaburo Takeda

S. T.: Yo soy contrario a la tradición del Ukiyo-e, movimiento que en la actualidad aún existe. Me considero un contemporáneo porque dejé a un lado la tradición japonesa. A principios del siglo xx en Japón sólo existía la técnica en madera. Kiyoshi Hasegawa redescubrió la técnica tradicional del grabado en metal llamada mezzotinta y la introdujo en Japón. Después de la Segunda Guerra Mundial hubo un ruptura, la invasión norteamericana fue de pensamiento y mentalidad con la palabra “democracia”. El grabado también se vio influido. Ahí entró el grabado en metal y la litografía. Yo fui uno de los primeros productores de litografía en Japón. Con un amigo conseguí una prensa que tenía un manual en inglés que explicaba los procesos, y con diccionario en mano estudiamos los procedimientos. Mi compañero fue maestro de litografía por muchos años en la Universidad de Tokio.

Alfonso Barrera

A. B.:¿Qué similitudes encuentra entre el arte japonés y el arte mexicano?

Shinzaburo Takeda

S. T.: Temáticamente encontré en México el concepto de “pueblo”, “libertad”, “tierra”, “obrero” y “campesino”. Antes de la Revolución Mexicana los conceptos eran distintos. En Japón, después de la Segunda Guerra Mundial se rompió todo concepto anterior. Antes de ello, los niveles estaban muy marcados: caballeros, comerciantes, campesinos y artesanos. Dentro de los caballeros también había niveles y los más bajos fueron los que hicieron la revolución en Japón. Había una familia que llevaba dominando Japón por más de trescientos años. Era un cacicazgo. Justo al final de esta época fue cuando floreció el Ukiyo-e. Cuando se da la ruptura, el Ukiyo-e también rompe con su tradición y cambia, nace un nuevo tipo de artista, que ya no tenía respeto al cacique. Fue un arte revolucionario. Temáticamente los nuevos artistas comienzan a plasmar el inframundo: fantasmas y diablos. La gráfica tradicional llevaba más de trescientos años y Japón tenía cerradas sus fronteras al exterior. No había ninguna influencia del extranjero, ni siquiera de Asia. Después de la revolución, a finales del siglo xix, floreció un furor rarísimo. Por eso siento que Japón y México tienen muchas cosas en común, por su historia. He visto murales en Tlaxcala que plasman el inframundo y me recuerdan la mitología en Japón.

Alfonso Barrera

A. B.: ¿Qué lo motivó a venirse a Oaxaca?

Shinzaburo Takeda

S. T.: A mí me atrapó la originalidad de la cultura oaxaqueña. Antes de ello, estuve en toda la república, desde el norte hasta el sur. Quería conocer los pueblos más originales. Conocí huicholes, coras, tarahumaras, lacandones. Yo imagino que fui de los primeros extranjeros entre los lacandones. Mi propósito era conocer la verdadera gente de la tierra de México. Finalmente llegué a Oaxaca. Para mí, Oaxaca es mi tierra natal. Espiritual, cultural y técnicamente Oaxaca ha sido mi maestro. El campesino mixteco y zapoteco me enseñó qué cosa es el arte. Yo comencé mis estudios de muralismo en la Academia de San Carlos. Después estuve en la Escuela de las Artes del Libro, fui de los últimos alumnos de dicha escuela. Ahora estoy contento de estar con jóvenes oaxaqueños y de la escuela anterior, la Facultad de Bellas Artes de Oaxaca, salieron muchos alumnos muy brillantes que actualmente son grabadores consumados. Algunos de ellos tienen ya sus propios talleres. Me da mucho orgullo saber eso, que ayudé a muchas personas a conocer su camino de grabadores e impresores.

Alfonso Barrera

S. T.: Ahora tengo dos temas, uno es la jungla y las guacamayas; la jungla representa el origen de la creación, el mundo empieza con ella; y la guacamaya es la reina de la jungla. El otro tema son las mujeres del Istmo de Tehuantepec, las istmeñas. Amo a la mujer istmeña desde hace cincuenta años.

Shinzaburo Takeda

A. B.:Háblenos un poco de la bienal de gráfica que lleva su nombre.

Alfonso Barrera

S. T.: Un día platicando con un ex alumno, el maestro Rolando Rojas, reflexionábamos acerca de lo difícil que es para muchos artistas jóvenes poder mantenerse a partir de su trabajo como creadores. Queríamos que hubiera un premio oaxaqueño a nivel nacional que diera un reconocimiento importante a los artistas emergentes que producen gráfica contemporánea en México. La bienal Takeda da la oportunidad de que artistas oaxaqueños y mexicanos puedan exponer en diferentes lugares a nivel nacional e internacional. Hasta ahora hemos logrado que la bienal viaje a Texas y Cuba.

Frases
Alfonso Barrera

(1974, Estado de México). Es pintor.

Fotografía de Alfonso Barrera

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