Esta nueva edición de la revista Avispero tiende a cimentar un vínculo entre países como México y España, quienes han tenido un trayecto cultural y literario de mucha importancia. Sabemos que el mundo está repleto de libros valiosos que a pocos interesan; bien, pues, habrá mexicanos que se interesen por la conquista de México y la fundación de la Nueva España y habrá otros que no les guste siquiera mencionar el tema.
Me nació la inquietud de presentar este nuevo número de la revista, porque creo en la posibilidad de implantar panoramas distintos en nosotros los jóvenes; considero en todo momento que es de suma importancia cambiar la mentalidad de mi generación y de las nuevas generaciones; implementar valores éticos para crearnos conciencia. Tomo en cuenta que, como comunidad adolescente, puede no llegar a causarnos el efecto planeado, pues en varias ocasiones he escuchado que la importancia de construir una mejor sociedad está por otro lado del camino. Sin embargo hay otro tipo de valores y contados somos los que pensamos en ellos.
En ocasiones he escuchado que en los jóvenes la lectura es nula. Para mí varias veces lo fue, pero llegué a deducir que estaba leyendo los textos equivocados, textos que no me atrapaban como me hubiese gustado. Como lectora aún no me había identificado y este es un problema frecuente en nosotros. En varios momentos no comprendemos que el lector no contribuye a reconstruir un texto, sino es quien lo construye a través de las ideas que es capaz de captar en éste.
El número once de Avispero presenta treinta y dos artículos de los cuales, cualquier tipo de lector puede disfrutar y sacar el máximo provecho. Son artículos cortos pero profundos que tratan temas literarios, filosóficos, políticos, históricos, económicos y hay uno que otro cuento; todos estos dedicados especialmente al arte y a la cultura que han transformado a España en los dos últimos siglos. Además incluye las ilustraciones de Iván Gardea que con sus distintas obras engrandece la afinidad que puede tener una con cada texto. Este vínculo es el que muestra el objetivo principal de los escritores que participan en la revista como son: Ángel Aristarco, Ramón Rozas, Andrés Cota, entre otros. Tal objetivo es no fomentar tendencias fuera de nuestro entorno vital.
Yo creo que cada palabra tiene un poder y el lenguaje es el modelo del misterio a determinar. Es necesario pasarla bien al momento de leer, disfrutar de cada renglón que ha sido escrito con el fin de mostrarnos cómo ha cambiado el panorama de la literatura española. Yo, por ejemplo, me empecé a interesar grandemente al revisar el índice; al ser una lectora más de la revista Avispero me sentí afortunada y disfruté de cada artículo que iniciaba a leer. En estos textos se muestran variados temas acerca de los problemas que se hacen presentes día a día dentro del ámbito de la crítica literaria; los orígenes de la literatura española, no sólo en el propio país, también fuera de éste; cuenta también con distintas narraciones históricas y las amplias perspectivas literarias en los dos últimos siglos, y principalmente en el siglo XXI.
Valoro que acercarse a este tipo de lecturas es fundamental para nuestro entorno social, ya que no pretende fomentar las afamadas tendencias hegemónicas y globalizantes. Como estudiantes de bachillerato estamos siendo susceptibles a este tipo de tendencias, pero el objetivo de Avispero no es éste, sino todo lo contrario, es la revisión, difusión y actualización del estudio cultural, tradicional y artístico de nuestro país con otro, en este caso España. Y también así lo podemos ver en los once números publicados hasta hoy de la revista.