En Oaxaca -según las condiciones espaciales, económicas, educativas y culturales- el teatro está en la ciudad. Pocos grupos teatrales han emergido o llevado obras de teatro a las comunidades indígenas. Lo más cercano al teatro, en cuanto a representación, se expresa en los cultos sagrados: La Pasión de Cristo, El día de muertos (muerteada) y las pastorelas. Son expresiones populares de la sociedad, pues se comparte algo en común: la creencia en lo sagrado. ¿Será acaso que al teatro oaxaqueño le falta encontrar un suelo común en la sociedad y por eso no es trascendente? Es importante reconocer el esfuerzo de los que lo hacen posible, pero pocos han logrado hacer de este arte una forma de vida y una renovación en la escena. En el siglo pasado Rodolfo Morales (dramaturgo) lo consiguió, formó público e hizo que sus puestas en escena dejaran huella, pues fueron presentadas en festivales nacionales, hasta recibir el reconocimiento de los grandes hacedores del teatro mexicano. En nuestra época Rolando Beattie se une a la lista con su trabajo en la Casa de los Teatros.
Han sido pocos los que han logrado hacer teatro en Oaxaca de calidad estética y defendiendo su propio estilo. Hay otros en la lista que están tratando de andar este camino. La tradición teatral heredada de Rodolfo Morales y otros, que si bien no eran oaxaqueños, hicieron de Oaxaca un recinto para el teatro. Actualmente el Grupo de Teatro Tehuantepec, dirigido por Marco Pétriz, se consolidó como uno de los mejores grupos de teatro a nivel nacional. La presencia del teatro en Tehuantepec es relevante y valorada por la comunidad, así como por el público nacional. Cada vez que este grupo abre una temporada, los hacedores de teatro y el público en general se disponen a ver las obras presentadas por el grupo.
El teatro en la capital oaxaqueña recibe en sus manos a muchos hacedores. Principalmente a gente educada en los grupos independientes: universitarios sin licenciatura; bachilleratos como cedart y cobao son los principales formadores de actores; son instituciones donde se fomenta el ver obras o donde jóvenes deciden inclinarse a estudiar una licenciatura en este arte. Es importante para la evolución del teatro en Oaxaca que haya más personas que busquen profesionalizarse. Recientemente se abrió la Licenciatura en Artes Escénicas en Iesaeo Laum. Pero poco se han dejado ver en escena, quizá por su plan curricular.
Las universidades con grupos universitarios son: UABJO, URSE, Golfo, Anáhuac, La Salle, Mesoamericana, entre otras. Agrupaciones que presentan obras de distintas calidades, los alumnos que forman parte de estos grupos no tienen una educación actoral, por lo cual el director toma el papel de formador actoral, a pesar de esto, en algunos grupos el trabajo es sobresaliente, mientras que en otros son notorias las deficiencias. Estos grupos universitarios se reúnen en el Festival Universitario que se realiza en el Teatro Universitario de la UABJO, promovido por el director de la Compañía de Teatro de la UABJO, Pedro Lemus, con el propósito de generar que los universitarios asistan a las presentaciones. Pero por la difusión, muchas veces las funciones terminan siendo para los integrantes del festival, o personas dedicadas al propio teatro.
De los grupos independientes unos lucen por su profesionalismo, otros por ser amateur. Actualmente los jóvenes egresados del CEDART, como también otros grupos se han independizado. Formando así grupos en los que ellos dirigen, actúan y escriben. Las preguntas son: ¿se está incluyendo a los jóvenes en grupos profesionales?, o ¿acaso los jóvenes se sienten excluidos en el teatro profesional porque están desilusionados, o porque ya no cumplen sus expectativas? Por otra parte se dedican a experimentar, inventar, crear, con el entusiasmo propio de su edad y con el afán de renovar.
En el teatro amateur hay grupos independientes, como el grupo de teatro Paliacate y Dixhaza. Estos grupos habitan en el Museo del Ferrocarril del Sur. Con su constancia se han hecho de público, al principio asistían a las funciones dos o tres personas, a veces nadie, ahora el número de personas que asisten aumentó. No es fácil imaginar cómo se mantienen, si la cuota de recuperación es mínima y sólo alcanza para la producción.
Las obras presentadas carecen de rigor: Jóvenes que se están formando en talleres. Hablan de los problemas que la juventud tiene que afrontar en la actualidad. Algo que falta es hacer teatro con conocimiento. A estos proyectos se les debería incluir dentro de los programas de teatro más allá de los apoyos gubernamentales y las becas, pues forman parte de una generación que parece la más huérfana de todas las disciplinas del arte en el Estado. En la parte profesional se ven dos grupos: el de jóvenes recién egresados de la licenciatura en teatro y los que tienen más de diez años de trayectoria. De estos grupos el tipo de obras varía, se notan nuevas formas de trabajar. Algunos grupos de teatro independiente son: Teatro y Títeres Gangarilla, Grupo de Teatro Crisol, Nosotros Tea-tro Callejero, Mimesis Jamming Teatro, Unos Teatreros, Compañía Lola Bravo, Cuauhpanco Teatro, Carapacho Teatro, De Cantera Teatro.
En Oaxaca los principales edificios para la puesta en escena son: Teatro Juárez, Macedonio Alcalá, Alvaro Carrillo, Casa de los Teatros, Sala Juárez, Teatro Universitario de la UABJO, Popalina, Central de Abastos, Museo del Ferrocarril del Sur; y, en lo marginal: las plazas, canchas deportivas y todo lugar que pueda inspirar a la imaginación. Las instituciones teatrales son para un teatrero oaxaqueño lugares poco accesibles por los costos, tomando en cuenta que un teatrero vive de “todo” menos del teatro; algunos imparten clases. Al menos en Oaxaca, para poder hacer teatro, un actor, un director, un dramaturgo, o es “dichoso” consiguiendo una beca o siendo maestro de teatro; los menos afortunados tienen que trabajar en otros oficios y eso impide que puedan dedicar todo su tiempo a su disciplina. En algunos de estos espacios se han podido hacer diferentes festivales como: Muestra Estatal de Teatro, Encuentro de teatro callejero, Muchitas obras, muchito teatro, el Festival Esplendor Barroco, Festival de Teatro Universitario; Estas son algunas actividades que transcurren durante el año.
En 2011 se presentó a la actriz Lucina Rojas como jefa del Departamento de Artes Escénicas de la Secretaría de las Culturas y las Artes de Oaxaca, quien fue elegida por la comunidad teatral en las reuniones del gremio, cuyo objetivo es reforzar los lazos entre la comunidad teatral y la seculta.
La pregunta es: ¿por qué habiendo diferentes grupos teatrales, teatros o espacios alternativos, entre otras actividades, no se ha logrado hacer del teatro oaxaqueño un teatro permanente, importante y necesario para la sociedad? Tal vez la respuesta vaya más allá de la falta de público, la profesionalización y las políticas públicas.